Cuando se habla habitualmente de tener una mente activa a
lo largo de la vida, se debe tener en cuenta dos conceptos claves. Hablamos del
Cerebro como centro de mando, y de la Plasticidad cerebral.
Como es sabido, el Cerebro, del latín cerebrum, es el
órgano responsable del aprendizaje, la cognición, la memoria y las emociones.
Encargándose desde controlar y coordinar todos los movimientos que realizamos,
hasta procesar la información sensorial. Está dividido en dos hemisferios
cerebrales: el derecho y el izquierdo, y a su vez, cada hemisferio presenta
otras fisuras, que lo dividen en lóbulos. Cada uno con sus funciones vitales. Activándose
cuando es requerido.
Por otro lado, la Plasticidad cerebral se refiere a la
capacidad del sistema nervioso para cambiar su estructura y su funcionamiento a
lo largo de su vida. La neuroplasticidad permite a las neuronas regenerarse
anatómica y funcionalmente, y formar nuevas conexiones. Esto significa que la Plasticidad
neuronal representa la capacidad del cerebro para recuperarse, reestructurarse y mantenerse activo reaccionando a la
diversidad del entorno donde nos movemos o vivimos. Y trae como conclusión que el cerebro es susceptible de
cambio.
Esa condición de cambio frente a situaciones y entornos, incluida nuestra casa o espacio vital, es sumamente importante conocerla
para poder usarla a nuestro favor en pos de nuestra salud. Primero hay que ser
conscientes de que esta posibilidad, puede ser positiva o negativa, siendo así
un arma de doble filo. Esto es así desde que se conforma y prevalece mientras
esté activo. Por ejemplo estudios han mostrado como antes del nacimiento de un
nuevo ser, si su progenitora está en un
entorno rico en estímulos positivos, el cerebro de su descendencia posee un
mayor número de sinapsis en regiones específicas del cerebro, principalmente en
el número de neuronas en el córtex prefrontal (PFC). Ocurre lo contrario si se
expuso a un entorno adverso.
La estimulación positiva será fundamental a lo largo de
la vida, y como consecuencia también lo será nuestro entorno que es quien puede invitar a que eso suceda, proponiendo emociones, acciones y reacciones.
Pero ésto muchas veces no es así, haciendo que nos sumerjamos en sitios y situaciones, no necesariamente negativas, sino poco inspiradoras, o neutras. Lo que terminará afectándolo todo. Pues el cerebro está diseñado para
ahorrar recursos. Es decir, tiende a eliminar o debilitar las conexiones
neuronales que menos se utilizan (cambio posiblemente negativo). Si no la
empleamos, nuestro cerebro dejará de aportar recursos para esos patrones de
actividad neuronal. Esto provocaría una disminución de nuestra eficiencia, como
dificultades para aprender cosas nuevas, o problemas de memoria. Este concepto resulta primordial conocerlo y
sus implicancias aún van más allá, haciendo que muchas aptitudes se vean
recortadas funcionalmente hablando. Por ejemplo, normalmente tenemos la
capacidad cognitiva de seleccionar y diferenciar aquello relevante de lo que no
lo es, y centrarnos y focalizarnos únicamente en el estímulo seleccionado. Esta
aptitud que nos permite atravesar con éxito una etapa crítica, puede jugarnos
en contra cuando vamos limitando la cantidad de estímulos positivos a los que
estamos expuestos, ya que cada vez nos enfocaremos en menos, y el cerebro
reducirá su funcionamiento. La estimulación positiva, por lo contrario, genera
nuevas conexiones entre las neuronas, evitando la muerte de estas (un proceso natural que se acelera con los
años), y
haciendo trabajar ambos hemisferios cerebrales, ya que, generalmente
nuestro cerebro suele asignar tareas a un hemisferio específico, actuando
unilateralmente, lo que puede generar
bloqueos mentales.
Algo más debe saberse. Hasta no hace mucho tiempo se
creía que con las neuronas que nacíamos era con las que contábamos. Pero a
partir del 1944 investigaciones dieron lugar a la “Neurogénesis” que se refiere
al nacimiento y proliferación de nuevas neuronas en el cerebro. Hasta entonces se
creía que las neuronas que morían no eran reemplazadas. Ahora se sabe que
cuando se necesitan neuronas, existen células madres, un tipo de célula que
está en el hipocampo que se pueden dividir en dos: una nueva célula madre y una
célula que se convertirá en una neurona completa que viajará al lugar donde sea
necesaria. Esto es sumamente importante. El cuerpo puede generarlas. Y ganar o
mantener plasticidad.
Ahora bien, existen ciertas reglas para mantener el
cerebro y su plasticidad a lo largo de la vida. Estas deben encontrar "calce" en nuestra cotidianidad, o sea en nuestra casa. De este modo, nuestro sitio debe provocar a nuestra cabeza, ser un bastión, una fortaleza, un recurso, tal como lo considera la Salutogénesis aplicada al Diseño y a la Arquitectura, poner en movimiento positivamente a nuestro cerebro, para finalmente alcanzar bienestar.
Por supuesto, toda regla, debe tomar en cuenta a quienes se vean expuestos a ella. teniendo en cuenta sus particularidades, basta pensar en que no todos somos igual de participativos, o tenemos las mismas capacidades, teniendo el espacio la sabiduría de saber invitarnos.
Sin embargo de manera general las reglas a aplicar en nuestra casa son las siguientes:
1. Lograr que nuestra Casa nos ponga en Marcha como si ésta fuera un sitio de service automovilístico, y nuestro cerebro, un Motor de Auto, aun
cuando éste no debe salir al ruedo. Esto se consigue ofreciendo lugares, donde puedan desarrollarse situaciones de entrenamiento mental, para ponernos en movimiento. Estos serían aquellos que motiven:
· La Puesta en Marcha Básica: Leer y Escribir. Sí, leer y escribir. Leer pone en
juego muchos procesos mentales como la percepción, la memoria y el
razonamiento. Cuando leemos se decodifican los estímulos visuales (palabras y
frases) convirtiéndolos en sonidos mentales a los que se les aplica
significado. Esto pone en funcionamiento áreas de la corteza cerebral, lo que
hace que sea una acción de gran estimulación. Al margen de ello, existen ciertas
claves a tener en cuenta. Por ejemplo, si leemos en voz alta retendremos mejor
la información, y de esta forma la recordaremos más fácilmente. (se pone en
marcha el razonamiento, la vista, la voz y el oído). Por otro lado el Tipo de letra
ayuda a memorizar: se recuerda más si se escribe o lee de una forma inusual o a través de un
tipo de letra difícil de leer.
· La Puesta en Marcha Avanzada: Entrenamiento
mental estratégico, a través de ejercicios específicos individuales como
las “Memorizaciones progresivas” (memorizar tres elementos para más tarde
intentar memorizar cuatro y así ir incrementando) o las “Asociaciones” (A
partir de una palabra determinada pensar en otras cinco que empiecen con la
misma letra o en sus sinónimos o antónimos) o a través de proyectos de entrenamiento
donde se combinan muchas estrategias direccionadas a diferentes capacidades ,
como ser un plan de gimnasia cerebral o un juego.
· El Calibrado general: tratar de poner en marcha
ambos hemisferios del cerebro. Por ejemplo con la creatividad. Cuando la usamos
el cerebro tiene mucha actividad en diferentes áreas. Inducen a mayor
flexibilidad mental y originalidad, asociándose con la activación de redes
neuronales específicas. También podemos realizar actividades como abrir las
puertas con la mano no dominante (O sea, tratar de dar uso a la mano izquierda
en la misma proporción que a la derecha.)Esto también pone en marcha ambos
hemisferios.
2. Cambio
de “Hábito”. De vez en cuando es bueno
“cambiar la túnica” No dejaremos de ser nosotros pero seremos una nueva
versión. Las cosas nuevas suponen un
reto. Y hacen que el cerebro se acomode para enfrentar la nueva realidad. Nuestra casa puede ser un buen sitio para que renazcamos. Esto se logrará cuando permita y motive:
·
Modificaciones de hábitos y costumbres. Puede
ser desde grandes cambios a pequeños como ser cambiar el trayecto habitual en la que la recorremos cuando nos levantamos, o cuando simplemente la limpiamos, buscando una alternativa.
·
Nuevas Experiencias. Exploraciones o situaciones que activen los sentidos de percepción. Ya que los datos sensoriales son procesados
en el cerebro. Pueden ser muy diseñadas o planeadas, o actitudes simples como experimentar sin mirar (pero considerando la seguridad doméstica), solo a través de nuestras manos algo de nuestra casa, (hasta un cajón habitual que solemos abrir), lo que sirve para estimular las
gnosias táctiles, o la capacidad para reconocer objetos por el tacto.
·
Cualquier actividad de Aprendizaje será
positivo. La actividad intelectual
induce a la plasticidad cerebral cuando se aplica tanto a personas
mayores sanas como a personas con alguna enfermedad neurodegenerativa.
3. Mantenimiento
de los “Ecosistemas”
·
Ecosistema interno. Esto incluye desde
cuidado del descanso hasta los nutrientes, lo que significa una vida y
alimentación saludable. También todo ejercicio físico que tenga como eje la
respiración, ya que beneficia las capacidades cerebrales. Sobre todo, influye
positivamente en aquellas donde interactúa entre el lóbulo frontal y el
temporal medial. Afecta la memoria de trabajo y las funciones ejecutivas. Para ello nuestro entorno debe ofrecernos sitios que nos impulsen a cuidarnos.
·
Ecosistema externo. El entorno donde nos
movemos debe invitarnos a participar. Estimularnos a hacer, a crear, a
explorar, a jugar, a sentir. Debe promover el bienestar y el movimiento. Para ello nuestra casa debe ofrecernos situaciones para mantenernos activos, y en simbiosis con ella.
Mantener
un estilo de vida dinámica en nuestra propia casa, donde se tenga en cuenta al cerebro ayuda a aumentar
nuestra reserva cognitiva. El cerebro se moldea mientras se está vivo, lo que
constituye una oportunidad para intervenir de manera consciente positiva sobre
su arquitectura de procesos.
ALGUNAS
DE LAS FUENTES CONSULTADAS: Raskin, S. A. NEUROPLASTICITY AND REHABILITATION
Nueva York, (2011)/ Kolb, B. BRAIN
PLASTICITY AND BEHAVIOR Mahwah(1995)/ Green, C. S., & Bavelier, D.
EXERCISING YOUR BRAIN. A REVIEW OF HUMAN BRAIN PLASTICITY AND TRAINING-INDUCED
LEARNING. PSYCHOLOGY AND AGING (2008)/ Ansermet, F., & Magistretti, P.
(2004). A CADA CUAL SU CEREBRO. PLASTICIDAD NEURONAL E INCONSCIENTE Katz, 2006/
Semin, G. R., & Echterhoff, G. (eds.). GROUNDING SOCIALITY. NEURONS, MIND,
AND CULTURE. London, 2010/ Rosenzweig, M. R., Breedlove, S. M., & Watson,
N. V. BIOLOGICAL PSYCHOLOGY: AN INTRODUCTION TO BEHAVIORAL, COGNITIVE, AND
CLINICAL NEUROSCIENCE. Sunderland(2004)/ Redolat R. LA ESTIMULACION MENTAL COMO
FACTOR POTENCIADOR DE LA RESERVA COGNITIVA Y DEL ENVEJECIMIENTO ACTIVO (2012)