En Los Métodos que llaman a la Acción: Los Métodos Activos
Cada vez que somos protagonistas dejamos de ver la vida por una
ventana. La indiferencia ya no es elección ni opción. Estamos en el centro de
la escena.
Quien se embarca en un método interactivo, con cualquier fin, es
considerado un sujeto activo en la construcción de la meta o
resultado. No solo el sujeto interviene, interviene todo su bagaje previo, todo
el conocimiento y experiencia. Tal es así que el resultado termina
siendo una extensión del protagonista y esto se debe a que los datos o
situaciones que se van presentando al interactuar con el sujeto, lo moldean a
su imagen y semejanza.
La interacción, por su lado, en cualquier nivel genera sentido de
pertenencia. Involucra. Genera vivencias además de sensación de grupo.
En el “Usuario Hacedor” y el “Profesional Proveedor”
El Hombre tiene instinto de “hacer”. De hacer por sí mismo. De
construir su propio camino. De ser arquitecto de su propia vida.
Por supuesto existen profesionales en todos los rubros, que
conocen las reglas, que son especialistas en lo suyo. Algunos hacen escuchando,
y otros proponemos abrir el juego con el usuario, reconociendo ese instinto
animal de “hacer”. Se trata de los “profesionales proveedores de herramientas”,
muchas veces coaching, que guiamos y definimos parámetros, y otras cuando lo
amerita también “constructores de planes” pero siempre dando lugar al usuario
protagonista. Al que se lo conoce como usuario “prosumidor” que significa que
es “consumidor y productor” a la vez. Siendo obviamente productor en
los parámetros posibles.
En nuestro caso esto se relaciona directamente en que
creemos en nuestra filosofía de “Métodos Activos”, y en el caso
puntual de este blog y de Activo Salud, en que creemos también
en la “Promoción de la salud”, y por sobretodo en la “Salutogénesis”.
En el Espacio… incluido el vital
Los espacios tienen la capacidad de generar emociones, ofrecer
vivencias, y propuestas a quien sea cobijado por ellos en algún momento.
A veces se tratan de espacios que nos abrazan realmente, y otros sólo se
desarrollan simplemente frente a nuestros ojos, rozándonos con sus cualidades.
Todos nos afectan. Son los entornos donde estamos y nos movemos.
El espacio vital es por demás fundamental, es aquél espacio
seguro y propio, donde el hombre se desarrolla integralmente en su
individualidad. A veces se lo piensa en relación a los espacios propios e
íntimos (incluso los mínimos en donde solo estamos con nosotros mismos). Otras
veces, se incluye el lugar completo donde se habita. Lo importante es entender
que en ese espacio vital suceden cosas, que colaboran o no en nuestro
equilibrio. Se trata de buscar las experiencias que sí lo hagan.
En el valor de las Experiencias
Una experiencia es el hecho de haber presenciado, sentido o
conocido algo a partir de una vivencia, que lo vuelve tangible, al lado de una simple
observación. Si bien vivimos experiencias espontáneas todo el tiempo (pues
siempre estamos interactuando y en movimiento), generalmente las reconocemos
cuando nos sorprenden o cuando son una circunstancia o acontecimiento que, por
sus características, resultan importantes de destacar en la vida. Lo que
abre un abanico para diseñarlas, y generar situaciones de placer y bienestar a
través de ellas.
Dicen que los productos y servicios a los que nos enfrentamos
diariamente son externos, mientras que las experiencias son personales y
tienen lugar en la mente y el cuerpo de los consumidores individuales, siendo
influyentes y memorables, positiva o negativamente.
En el Juego, y la Creatividad como camino para resolver la vida… incluso
la Salud
Por lo general, damos por hecho que los juegos son una herramienta
exclusiva para el aprendizaje de los niños, sobre todo en las primeras edades,
que es cuando empiezan a explorar el mundo y a adquirir los hábitos, las
costumbres, las conductas y los valores sociales .
Pero, el valor de los juegos va mucho más allá. En esencia, son
herramientas que ponen a prueba nuestras habilidades para adaptarnos a
determinados contextos, situaciones o circunstancias.
Por ejemplo, son idóneos para activar el cerebro y las habilidades
cognitivas, mejorar la concentración y conservar la memoria a corto, medio y
largo plazo, algo que sin duda los convierte en recursos adecuados para
distintos tratamientos.
La puesta en marcha de la creatividad resulta similar en utilidad,
ya que permite muchas veces transitar desde un lugar no común, un camino
cotidiano, hallándose resoluciones inesperadas que sorprenden a la mente.
El juego y la creatividad por supuesto no curan. No son
simplemente medicina. Sin embargo son medios que colaboran no solo en
mantenernos activos, y por ende sanos (cuerpo y mente) sino siendo
herramientas frente a muchas enfermedades. Hablamos ya aquí, no de
un entrenamiento para ayudar en el bienestar o para responder a nuestras
necesidades básicas sino, de ser auxiliares en tratamientos de enfermedades
serias, tantos de niños como de adultos, que les permiten enfrentar el día a
día, como es el caso de muchos proyectos médicos.
En los Activos para la salud
“Cualquier factor (o recurso) que mejora la capacidad de las
personas, grupos, comunidades, poblaciones, sistemas sociales e instituciones
para mantener y sostener la salud y el bienestar…”
(A. Morgan,E. Ziglio. Revitalising the evidence base for public health:
an assets model Promot Educ., (2007), pp. 17-22-)
En la Salutogénesis
El foco principal de la salutogénesis, tal como el propio término
indica, es generar salud, pero cada persona la suya propia: cada uno tiene la
capacidad de reconocer y utilizar sus recursos para mejorar su salud y calidad
de vida. Este paradigma, que deriva de Salus (del latín, salud) y Génesis (del
griego, origen), quiere recuperar la visión integral de la persona como ser
físico, anímico y espiritual. En este escenario, el reto pasa por ofrecer los
instrumentos necesarios. (Linström -Dr. de la Nordic School of Public Health,
en Gothenburg –Suecia-)
En la Promoción de la Salud
El objetivo de la promoción de la salud es
"proporcionar a la gente los medios necesarios para mejorar la salud y
ejercer un mayor control sobre la misma". Siendo las áreas de
acción principal: el desarrollo de políticas públicas saludables, la creación
de ambientes saludables, el refuerzo de la acción comunitaria y el desarrollo
de habilidades personales y la reorientación de los servicios de salud. (
Definición elaborada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) durante la
celebración de la "Primera Conferencia Internacional para la Promoción de
la Salud", en 1986 - La Carta de Ottawa para la Promoción de la Salud-)
En el Cerebro
Sí. El cerebro manda. Eso no es novedad. Nuestro cerebro es
un órgano muy complejo y eficiente. Y saber de él y de sus posibilidades
da muchísimos recursos para el transcurrir cotidiano. Por supuesto siempre con
fuentes científicas certeras y publicadas.
Las conclusiones de la Neurobiología y la Psicología, y cada uno
de sus descubrimientos, dan conocimiento a muchas otras áreas, para múltiples aplicaciones.
Entre ellas para el diseño y el juego desde temas como la percepción sensorial
hasta el desenvolvimiento espacial.
Basta pensar en la valoración tradicional de los crucigramas entre
otros que ponen a la mente en movimiento. Esto se fundamenta en que el cerebro
está diseñado para ahorrar recursos. Es decir, tiende a eliminar o debilitar
las conexiones neuronales que menos se utilizan. Si no empleamos normalmente
nuestra memoria, nuestro cerebro dejará de aportar recursos para esos patrones
de actividad neuronal.
Por esa razón es importante saber que el conocimiento transferido
por muchas áreas de la ciencia puede ofrecerse como recursos en otras y como
herramienta en nuestro mundo cotidiano.
En el poder de nuestra Casa, o Espacio vital para conseguir salud y bienestar
Según la OMS nuestra casa es (o debiera ser), el principal activo en salud que tenemos. Por ende, no solo se trata de que nuestra salud esté a resguardo con una infraestructura correcta, sino también que entre sus paredes nazcan experiencias saludables, y seguridades existenciales que nos aporten la fortaleza adecuada para sentirnos plenos y con bienestar. Nuestra casa debe permitirnos, tal como dice la Salutogénesis, generar nuestra propia salud.