ALCANZAR EL BIENESTAR DESDE APRENDER: 5
RECOMENDACIONES PARA LOGRARLO DESDE CASA
Dicen que aprender es “adquirir,
analizar y comprender la información del exterior y aplicarla a la propia
existencia”. Lo cierto es que el aprendizaje es el proceso de adquisición de
conocimientos, habilidades, valores y actitudes, mediante distintos mecanismos
a partir de la instrucción, la observación, el estudio, y la experiencia.
Existen muchas teorías vinculadas al hecho de aprender, y muchas técnicas. En
general se necesitan tres cosas para lograr adquirir e incorporar conocimiento:
observar, estudiar y practicar de algún modo. Aprender nos lleva a cambiar el
comportamiento y sumar los nuevos conocimientos en las experiencias actuales y
futuras.
Habitualmente el aprendizaje se asocia a niños y jóvenes
que están haciéndose paso en el mundo. Pero el “aprendizaje” trae consigo
muchísimos beneficios que hacen de este
proceso una necesidad para mantener nuestra salud a lo largo de la vida. Y muchos de ellos ocurren desde nuestra casa, o espacio vital.
Esto sucede porque genera
cambios en nuestro cerebro y lo mantiene activo y con mayor plasticidad, algo
necesario para sostener una salud equilibrada y prolongada. Ahora para
lograrlo hay que entender el proceso,
sus circunstancias, y sus modos para alcanzarlo. Ofreciendo luego, un espacio acorde.
Comprendamos primero el
proceso en general.
Cuando existe un proceso de
aprendizaje, dentro del cerebro ocurren nuevas uniones entre las neuronas
necesarias que se ven implicadas en aprender dicho conocimiento. Estas uniones son
vías o circuitos, conexiones que se llaman “sinapsis” que se crean y
refuerzan por el aprendizaje y la práctica. Cada una es una especie de camino
en el medio de un gran parque, que se marca por la repetición de ser
transitado, siendo lo que transita las señales eléctricas del cerebro. Y cuanto
más tránsito mayor rapidez y eficacia cognitiva habrá, teniendo el cerebro
mayor plasticidad sináptica.
Por ejemplo cuando
reconocemos una nueva raza de perros, se realizan nuevas conexiones entre
algunas neuronas. Aquellas de la corteza visual determinaran su color, su
forma. Las de la corteza auditiva tratarán
el sonido de su ladrido incluso su gruñido. Las relacionadas con lo táctil dominarán
el tema de la textura de su pelaje y, otras, se ocuparán del nombre de la raza.
Y para aprehenderlo serán repetidamente transitados las conexiones y los datos.
Con cada transmisión mejora la eficiencia de ellas mejorando la cognición. Y con más datos procesados la red de
transmisión será mayor.
El aprendizaje es un medio
natural del organismo para mantener la
salud más allá de lo que socialmente
creemos que nos da el aprender. Y debe mantenerse a lo largo de la vida.
Siempre habrá quien piense que ya no está para aprender, popularmente es
habitual escuchar “ya no tengo neuronas para eso”. Bueno a todos ellos basta
recordarles que existe la “Neurogénesis” que se refiere al nacimiento y
proliferación de nuevas neuronas en el cerebro cuando son requeridas.
Producidas por células madres, un tipo de célula que está en el hipocampo que
se pueden dividir en dos: una nueva célula madre y una célula que se convertirá
en una neurona completa que viajará al lugar donde sea necesaria. El cerebro puede
generarlas por ejemplo tras una muerte súbita neuronal. Y ganar o mantener
plasticidad.
Ahora bien… ¿Cualquier
aprendizaje sirve para generar cambios en nuestro cerebro?
La respuesta es no. El
cerebro no va a cambiar cada vez que se aprende algo. Solo actualizará su
potencial para la plasticidad, cuando el nuevo aprendizaje conlleve una mejora.
Por ejemplo un conocimiento que asegure
la supervivencia. Muchas veces tiene que ver o estar ligado al grado en que la
propia experiencia de aprendizaje resulte gratificante. Algo que sucede cuando
se utilizan juegos. Además, el juego permite acceder al conocimiento de forma
significativa, ya que por su propia naturaleza lúdica es capaz de convertir
información no tentadora o incluso absurda en relevante. Algo parecido sucede
con los desafíos que “enganchan”. Y esto
ocurre porque existe la dupla “esfuerzo-recompensa”. Lo que es lógico, ya que
en el momento de evaluar la calidad con que una persona aprende algo, veremos
que se basa en la utilidad práctica que le encuentre a dicho conocimiento.
Entonces, todo comienza con
la búsqueda del aprender. Por eso desde hoy sigue las siguientes recomendaciones desde tu casa:
1.
Busca retos. Con cosas nuevas que supongan retos movemos la mente.
2.
No dejes de aprender por limitaciones. Las actividades que se realicen se deben
adecuar a las capacidades y a la edad
3.
Encuentra tus motivaciones. La motivación es
crucial para que no se abandone cualquier
actividad.
4.
Descubre el mundo: Explora. Investiga nuevas
formas de pensar, hacer y sentir. Prueba
nuevos pasatiempos. Vive nuevas experiencias.
5.
Repítete “nunca es tarde para aprender”. Y
cuando aprendas algo que ésto no quede “archivado”. Abre el juego. “Exprime” su
conocimiento. ¿Cómo puedes aplicarlo en tu vida? ¿Qué puedes mejorar o hacer
con ello? Que no sea un dato más. Que traiga utilidad.
Es importante crear entonces un sitio de aprendizaje en nuestras casas, según nuestras motivaciones. Hacerlo adecuadamente será un llamado de acción, que nos dará un recurso más para poder enfrentar la vida, tal como lo promueve la Salutogénesis y alcanzar el bienestar.
ALGUNAS
DE LAS FUENTES CONSULTADAS:
Mandler, G. ORGANIZATION AND MEMORY. THE PSYCHOLOGY OF LEARNING AND
MOTIVATION (1967)/De Vega, M. INTRODUCCION A LA PSICOLOGIA COGNITIVA (1984)
/Williams, L.V. APRENDER CON TODO EL CEREBRO. ESTRATEGIAS Y MODOS DE
PENSAMIENTO: VISUAL, METAFORICO Y MULTISENSORIAL (1986)/ Prado, D., MANUAL DE
ACTIVACION CREATIVA. ENSEÑAR/ APRENDER CON LA IMAGINACION (1987)/ Claxton,
VIVIR Y APRENDER, (1973)/ Turner Martí, L., SE APRENDE A APRENDER (1989)